Reflexiones sobre el proceso de investigación dentro del contexto de las economías alternativas en Aguascalientes


Reflections on the Research Process within the Context of Alternative Economies in Aguascalientes




ERIDANI DURÁN VÁZQUEZ

Universidad de Colima, México




Resumen

El presente trabajo tiene como objetivo el compartir las vivencias y reflexiones en el desarrollo de mi proyecto de investigación, en torno a las prácticas económicas en los tianguis alternativos y espacios de trueque, ambos autonombrados dentro de la Economía Social Solidaria. Por tal motivo, describo qué factores estuvieron presentes para la elección del tema de investigación, así como las ventajas y desventajas de implementar Teoría Fundamentada como método. Finalmente, menciono las tres categorías que fueron parte de los resultados de la investigación: a) Alternativo, b) perfil de quien participa y c) Ideología y Activismo.

Palabras clave: Economías alternativas; teoría fundamentada; economía social solidaria; trabajo de campo.




Abstract

The objective of this work is to share the experiences and reflections in the development of a research project on economic practices in alternative street markets and barter spaces, both self-appointed as forms of Social Solidarity Economy. To do this, I describe which factors were present for the choice of the research topic, as well as the advantages and disadvantages of implementing Grounded Theory as a method. Finally, I mention the three categories that were part of the research results; a) Alternative, b) profile of who participates and c) Ideology and Activism.

Keywords: Alternative economies; grounded theory; solidarity social economy; Field work.









Introducción

El tema de investigación que elegí para desarrollar durante mi proyecto de maestría tuvo sus cimientos a partir de una experiencia en la Universidad Iberoamericana y tener un encuentro con el café Capeltic, elaborado por una cooperativa desde la perspectiva de la Economía Social y Solidaria. En la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México (CDMX) comencé a tener mis primeras experiencias con el término Economía Solidaria, a través de proyectos que tenía la propia universidad con algunas comunidades, así como prácticas autogestionadas por diversos grupos en CDMX.

Las sociedades cooperativas habían captado mi atención en un primer momento de mi investigación, por lo que acudí directamente a las oficinas del Instituto Nacional de Economía Social (INAES). La persona encargada en turno me refirió que las principales actividades de las cooperativas estaban vinculadas con el criadero de animales o la elaboración de dulces tradicionales, asimismo, que era más frecuente encontrar este tipo de sociedades en los municipios que en la capital del Estado. Al finalizar el encuentro, recuerdo que llamó mi atención que la persona a cargo refería que las cooperativas en Aguascalientes estaban conformadas por familias o parejas, característica que marca diferencia de las cooperativas en la región sur del país, donde se involucran comunidades. Otra peculiaridad que la encargada refirió respecto a las dinámicas de ejercicio de poder y toma de decisiones, fue que era común regirse por los roles jerárquicos observados en las familias mexicanas tradicionales, donde tiene mayor autoridad el hombre jefe de familia y, en su caso, los abuelos, asimismo, esto se evidencia más en los municipios de Aguascalientes y en menor medida en la capital del Estado. Otro elemento que enmarcó la conversación fue que, en ocasiones, estas cooperativas habían migrado de ser empresas tradicionales para convertirse en sociedades cooperativas, por lo que, el proceso de transición también tiene un periodo de adaptación. No obstante, también podría ser dado por lo mencionado por Sanz Abad et al., (2019), que son pocas las personas que acuden a este tipo de economías por el componente ideológico, ya que parece que el atractivo radica en que fungen como espacios de redes asistenciales, pues hay otro tipo de apoyos o beneficios al ser sociedad cooperativa.

A pesar de que las cooperativas tenían elementos que despertaban mi interés, comencé a identificar otro tipo de prácticas que se autonombraban desde la Economía Social Solidaria fuera de la ya mencionada, algunas de ellas eran tianguis alternativos de pequeños productores locales y la actividad del trueque, por lo que dirigí mi proyecto de investigación a estas prácticas económicas alternativas.

¿Economías alternativas?

Quizá alguno de ustedes se pregunte por qué hablo de Economía Solidaria, Economía Social Solidaria y Economía Social como si fueran lo mismo. A lo largo de mi revisión de literatura también pude percatarme que, en la academia, en ocasiones se utiliza de forma indistinta Economía Social Solidaria, Economía Solidaria, Economía Social y Solidaria, así como otras denominaciones que parecen referir al mismo tipo de prácticas (Estivill, 2019). Así mismo, como lo menciona Coraggio (2001), se tratan de nuevas prácticas o resurgimiento de prácticas plasmadas en nuevos nombres. La Economía Social Solidaria puede ser vista como una forma de reproducir la vida en condiciones de mayor calidad, privilegiando el buen vivir sobre la acumulación de riqueza (Coraggio, 2001) y surge como una alternativa a las formas de relación capitalista (Abramovich y Vázquez, 2007; Carvalho et al., 2014; García y Valdés, 2014; Marañón Pimentel et al., 2013; Méndez, 2015).

De esta manera, por Prácticas Económicas Alternativas retomo a Sánchez-Hernández, (2017) donde hace alusión a

Los huertos urbanos, la moneda social, los bancos de tiempo, los grupos de consumo ecológico, la agricultura comunitaria, los sistemas locales de crédito o los mercados de productores independientes. Incluyo también las redes de trueque, las tiendas gratuitas, los centros sociales autogestionados. (p. 24)

De igual forma, retomo Economías Alternativas ya que los mismos participantes retoman de forma indistinta los diferentes términos para autonombrarse.

Respecto a los participantes que realizan este tipo de prácticas identifiqué que, dentro de la literatura, en la mayoría de los emprendimientos, sobre todo aquellos que tienen que ver con cooperativas, usualmente pertenecen a grupos marginales con un bajo nivel de escolaridad encontrando en estos proyectos una forma de solventar sus necesidades. Asimismo, aunque con menor visibilidad, se observan aquellos participantes que se involucraron por un componente ideológico que pretende la transformación social (Sanz et al., 2019). Además, el resurgimiento de prácticas como los espacios de trueque o los mercados alternativos también adquieren significados diferentes dependiendo del espacio donde emergen (Roldán et al., 2016).

Siguiendo lo anterior identifiqué que, en Aguascalientes, a diferencia de la literatura y de otras regiones del país, las economías alternativas comienzan a tener visibilidad, no obstante, esto es a través de prácticas de trueque o mercados alternativos cuyos participantes en la mayoría de los casos cuenta con una profesión y no es su primera fuente de ingresos. Es por ello por lo que en este contexto surge mi pregunta de investigación: ¿Qué significados le otorgan los participantes de economías alternativas a sus prácticas, que han permitido la construcción social de los espacios de trueque y mercados alternativos de la ciudad de Aguascalientes?

Teoría fundamentada

Para el desarrollo de mi trabajo implementé teoría fundamentada ya que me pareció que era el método adecuado para contestar mi pregunta de investigación, si bien hay un amplio background desde la perspectiva económica, los escritos respecto a cómo realmente se ejecutan este tipo de economías aún no es lo suficientemente amplio para poder comprender sus lógicas, alcances, limitaciones y significados que tiene para los propios participantes dichas prácticas. Dado lo anterior daré algunos principios generales por los cuales se rige el método.

La teoría fundamentada o Grounded Theory fue creada por los sociólogos Barney Glaser y Anselm Strauss en 1967. Los autores tuvieron su formación académica en diferentes universidades, Strauss provenía de la Universidad de Chicago, donde surgió el interaccionismo simbólico y de una tradición cualitativa, por su parte, Glaser estudió en la Universidad de Columbia donde hizo carrera desde los métodos cuantitativos. De la combinación de sus saberes surge entonces lo que se conoce actualmente como Teoría Fundamentada. Desde su perspectiva, no hay mejor forma de retratar la realidad, que hacerlo mediante la recogida sistemática de los datos, en lugar de comprobar teorías ya existentes basadas en la especulación (Abela et al., 2007), de tal forma que la teoría que surja con la implementación de este método aumenta la posibilidad de la comprensión del fenómeno y, por tanto, aportar una guía más relevante para la acción, según sea el caso (Abela et al., 2007; Strauss y Corbin, 2016).

Posteriormente, Corbin también tuvo una participación importante dentro de la teoría fundamentada. Strauss y Corbin (2016), refieren que se debe tomar en cuenta la complejidad y variabilidad de la acción humana, así como el que las personas toman un papel activo para poder resolver sus problemas, tienen una intención al actuar y que a su vez esta intención se define y redefine a través de la interacción. De igual manera los autores mencionan que la estructura o las condiciones de las personas son las que posibilitan o limitan su actuación.

Otra de las características peculiares del método, es que el análisis de los datos se realiza de manera simultánea a la colecta de datos, por lo que, una vez teniendo la primera colecta, se inicia el proceso de análisis para posteriormente regresar al campo con preguntas que guiarán la nueva recogida de datos. El método tiene varios procesos cíclicos, que tienen que ver con el muestreo teórico y el análisis característico de los diversos procesos de codificación (abierta, axial y selectiva), como se muestra en la siguiente figura.



Figura 1. Muestreo y saturación teórica (Durán-Vázquez, 2020).



En el apartado de análisis de datos compartiré más ampliamente mi experiencia implementando el método, algunas adaptaciones que realicé al mismo, así como las dificultades presentadas.

Método

Realicé un estudio cualitativo desde la Teoría Fundamentada en la ciudad de Aguascalientes, asistí a un tianguis o mercado alternativo y a un espacio de trueque, asimismo, tuve la oportunidad de acudir a la Feria del Trueque en Dolores Hidalgo, Guanajuato por invitación de una de las participantes. La técnica de muestreo fue por conveniencia y bola de nieve. Para la colecta de datos demoré aproximadamente 11 meses, mediante la realización de 7 entrevistas semiestructuradas, observación participante, diarios de campo y seguimiento de las publicaciones de las redes sociales (WhatsApp y Facebook). Realicé entrevistas semiestructuradas acordes a un guion temático, pedí a los participantes su consentimiento previo y solicité la autorización para grabar las entrevistas. Para el análisis de datos utilicé el software Atlas.ti versión 7.

Algunas vivencias durante el proceso de investigación

Me parece importante resaltar que, en mi experiencia personal la observación participante cobró un elemento fundamental para poder comprender los significados de los participantes, ya que daba más elementos para poder elaborar los guiones de la entrevista, así como posteriormente cuestionarme sobre las vivencias dentro de los grupos. Debo admitir que en ocasiones abusaba de la confianza que tenía en mi memoria por lo que retrasaba el escribir las experiencias en el diario de campo reflexivo, además de limitar mis notas a un listado concreto de eventos que en ese momento me parecieron importantes de la observación, por lo que en ocasiones minimicé la riqueza de escribir un texto más amplio y descriptivo de lo vivido, mis impresiones, posibles hipótesis y futuras preguntas a retomar en las próximas observaciones o entrevistas.

En ocasiones realizaba grabaciones a manera de memos para narrar elementos que me parecían importantes pero que posteriormente, por falta de costumbre de escucharme a mí misma no integré en mi material escrito de diario de campo. De igual forma, aunque parece un dato poco importante, debo compartir para aquellos colegas que inician su camino en la investigación, que contar con una grabadora de voz profesional es una buena inversión ya que ayuda a que la voz de la persona entrevistada sea más clara y se contrarreste el ruido ambiental, pues todas mis entrevistas se realizaron en espacios públicos donde en la mayoría de las ocasiones además del sonido cotidiano había algún evento musical. El contar con ese instrumento permitió ahorrarme más tiempo durante la transcripción de las entrevistas, que en sí misma, es una labor que demora bastante tiempo.

Por otra parte, posterior a realizar visitas semanales durante un año, notaba que de alguna forma el realizar observación participativa tenía un impacto en mis propios significados, al menos al estar dentro del espacio, pues sin ser consiente cuidaba mi forma de vestir para que fuera lo más homogénea al entorno. Además, me percaté de que me unía al sentir colectivo, aprobando o desaprobando comportamientos según las normas morales que promovían los diferentes grupos. Tomé cuenta de estos cambios que notaba en mi persona al momento de hacer el análisis de datos ya en puntos avanzados del proyecto, ya que al analizar datos también tomé distancia de ellos para verlos como espectadora de información.

Otro elemento significativo del que tomé conciencia en el andar de la investigación es que la postura, creencia o ideología personal o académica, va creando disposición, pensamientos y sentimientos que, de alguna u otra forma, impactan la recolecta de datos, aunque no se hagan de manera intencionada, por lo que, en lugar de ocultarlos es preferible dar cuenta de ello y registrarlos en los diarios de campo. Igualmente, yo me fui dando cuenta de estos detalles gracias a un miembro de mi comité tutoral, que constantemente me preguntaba mi posicionamiento respecto a la economía social solidaria. Creo que este tipo de cuestionamientos me permitieron sensibilizarme y tomar aún más mi rol de investigadora, donde tenía que reportar aquello que veía, aunque estuviese alejado de mis expectativas. Reconocer la propia subjetividad y el propio posicionamiento ante el fenómeno es un elemento útil para reconocer en las investigaciones cualitativas que se realizan desde la psicología social. En mi caso particular, algunos de los aspectos que esperaba encontrar durante la investigación era alguna similitud entre los significados y las intenciones de estas prácticas económicas que había podido observar en la CDMX o que era descrita por los ponentes de la Universidad Iberoamericana, donde las prácticas se realizaban porque había un sentido de pertenencia y colectividad, y se ponían como primacía los intereses comunes sobre los individuales.

Análisis de datos

Sin duda, este es uno de los apartados más complicados de mi proyecto de investigación ya que, como mencioné anteriormente, implementé Teoría Fundamentada. Este método, al ser tan abierto y al requerir un constante análisis de datos como parte importante para la siguiente recolecta de información hasta llegar a la saturación teórica, requirió de mi parte el poder soportar grandes dosis de ambigüedad, incertidumbre y frustración, ya que, si bien el investigador desde cualquier perspectiva es quien le da interpretación al dato, fue más complejo identificarlo como información relevante, pues al no tener una teoría de base, no sabía qué información de la recolectada era importante y cuál carecía de valor, o bien, jerarquizar el orden de importancia con lo que me iba encontrando en ellos, de tal forma que me permitiera identificar: ¿qué encontré?, ¿qué quiere decir esto?, ¿qué información me falta para poder comprender lo que pasa?. Si bien no partí en el absoluto desconocimiento del tema, y es verdad que tenía de fondo aquellas directrices con las cuales darles sentido a los datos al momento de elaborar el background. También es cierto que no era un tema que dominara, ya que era mi primer acercamiento a este, por lo que había cierta ingenuidad al momento de recolectar información y al tratar de interpretar la misma. De igual forma, fue un desafío poder encontrar un eje transversal que me permitiera unificar significados sin perder de vista la particularidad de cada una de las situaciones de los entrevistados. Igualmente, en lo que respecta a los grupos estudiados (productores y comunidad de trueque), ya que se notaban marcadas diferencias, de tal manera que suponía un reto adicional tener ejes o categorías centrales, retomando los propios términos del método.

Fue complicado adherirme de manera ortodoxa el método, por lo que, siguiendo las recomendaciones de Corbin, (2010), procuré implementar de manera general las directrices sin perder de vista lo esencial y característico del método. Un ejemplo de ello es que, no podría realizar solo una entrevista a la vez y analizarla para posteriormente volver a la colecta de datos, eso resultaba impráctico pues los participantes solo se reunían una vez a la semana y, en ocasiones, los participantes eran distintos en cada ocasión, sobre todo con aquellos que confluían en el espacio de trueque, o bien, en el espacio del mercado alternativo, a pesar de que eran participantes más estables en ocasiones no contaban con la disponibilidad de tiempo para realizar la entrevista, por tal motivo, durante las visitas se realizaban dos entrevistas y varias conversaciones informales con varios participantes, así podía transcribir las entrevistas durante la semanas, analizarlas, y posteriormente volver a esos espacios para obtener información que necesitaba para responder a nuevas preguntas o poder confirmar si tenía elementos suficientes para confirmar las hipótesis que me iba formulando durante el proceso.

De igual forma, comprobé que es enriquecedor y necesario darme espacios de, al menos, una o dos semanas para no analizar datos o darles lectura, pues el optar por alejarme de la información me permitía que pudiera observar la información desde distintas perspectivas o bien, seguir confirmando lo que había identificado anteriormente. Asimismo, reitero lo fructífero que es el poder compartir el avance de tus análisis o el tener algún colega que te comparta sus propias interpretaciones respecto a los datos, sobre todo cuando se comienza a elaborar códigos teóricos, en este punto es donde más acercamiento tuve con mi comité pues pensar en términos teóricos me resultaba (y me resulta) un proceso complejo. Durante el proceso de análisis me permití incluso, pedirles puntos de vista a colegas psicólogos que no compartían la misma perspectiva teórica ni metodológica para identificar si desde afuera la conexión entre categorías y el argumento de la historia parecía tener sentido, por lo que invito a seguir fomentando este tipo de prácticas académicas.

A manera de contextualización, me gustaría dar una descripción sobre los espacios que observé durante la investigación. El primero es el tianguis alternativo que se lleva a cabo en un parque de la ciudad, con una frecuencia semanal. Los participantes son pequeños productores que comercializan de forma directa con el consumidor. Los productos ofertados son variados, como: la venta de hortalizas orgánicas, huevo de granja, comida vegana, café orgánico, repostería y mermeladas artesanales, productos ecológicos de limpieza personal y para el hogar, cosmética natural, artesanías, alternativas reutilizables para el periodo menstrual, quesos y carnes frías, estas últimas demostrando un cuidado especial en la alimentación del animal. También se oferta el reiki y terapia floral como forma alternativa para recobrar o mantener la salud.

Para ser admitido como proveedor a este espacio se pide que lo ofertado sea desarrollado por productores de Aguascalientes o sean productores regionales. En el caso de los productos que son de reventa, como el café orgánico y los textiles (ambos del Estado de Chiapas) se pide que, a pesar de la reventa, se apoye a la comunidad que lo elabora. Además, se promueve que el café sea preferentemente elaborado por una cooperativa. Asimismo, los miembros del comité piden una serie de indicadores para asegurar que los productos sean sustentables, se empleen productos agroecológicos y no se usen químicos, especialmente para la venta de alimentos. Cuando los productos son de origen animal, se identifica el tipo de alimento que es proporcionado durante la crianza, así como que no sean sometidos a crueldad animal por parte de los productores. Una vez aceptados para la venta, reciben un curso de inducción y mantienen juntas periódicas.

El segundo grupo desarrolla sus actividades económicas alternativas en un jardín y en una calle transitada del centro de la ciudad, también se realiza una vez por semana. Este grupo es parte de una asociación civil que fomenta la protección del bosque de los Cobos, el cuidado animal y la economía solidaria. Como parte de esta última se realizan actividades de trueque, en ocasiones con apoyo de una moneda social para facilitar el intercambio, sobre todo cuando es elevado el número de participantes en el trueque. Aunque la actividad principal es el trueque, también es aceptado un porcentaje de dinero para el intercambio y en ocasiones se permite la venta al público, ya que no siempre están preparados para hacer trueque los transeúntes del área. Los trueques se promueven de igual forma por medio de un grupo de WhatsApp o un grupo en Facebook. En las redes sociales se observa una participación activa por varios miembros, donde además de promover los objetos o servicios para el intercambio, también se comparten opiniones o información respecto a la economía solidaria o el cuidado y protección ambiental.

Ambos grupos se encuentran en parques de acceso libre de la ciudad, no hay restricción por edad para participar de las actividades y son espacios pet friendly. Como parte característica de estos espacios, los artículos aquí promovidos son diferenciados del mercado convencional, desde la forma de producción, elaboración y distribución. Además, en estos grupos es común que como una de las actividades cotidianas se realicen foros, talleres, pláticas respecto a un tema, por ejemplo, hacer composta, reparar un libro, pláticas entorno a economía, entre otros.

Como parte de la investigación, también realicé observación en la Feria del trueque de Dolores Hidalgo, Guanajuato. Esta feria se realiza anualmente desde hace 20 años, se invitan a todos los estados de la república y es organizada por la Red Mexicana de Comercio Comunitario (REMECC). Al igual que los grupos anteriores, también se realiza en el parque de la ciudad. El trueque se realiza entre los mismos productores o comerciantes, pero no se fomenta el trueque con el público en general, para ellos se destina la venta directa, aunque en cada stand esté un letrero donde se anuncie el trueque por medio de “mezquites”, que es la moneda social de la feria. En este espacio, al igual que los anteriormente mencionados, se promueven foros, talleres y pláticas. No obstante, a diferencia de los grupos de Aguascalientes, se observa la participación más amplia de varios académicos, sacerdotes católicos más apegados al discurso de la teología de la liberación y otros participantes activistas que buscan fomentar el rescate cultural, la resistencia ante la explotación minera de empresas extranjeras. Además, se observa un punto de encuentro donde cada entidad expone la situación de su estado para fomentar redes de apoyo. Sin embargo, a pesar de que en el discurso colectivo permean esas intenciones, también se observa que otros de los productores ingresan de forma instrumental ya que la ganancia económica que se obtiene de la venta del público es fructífera. En estos participantes también se observa oposición en integrarse al trueque con otros productores, o bien, cuando acceden al ejercicio es para cumplir con el requisito, aunque los organizadores no prohíben la participación a quien no accede a realizar el intercambio por medio de la moneda social. A continuación, presentaré parte de mis resultados y discusiones de la investigación.

Resultados y discusiones

Para la presentación de resultados realicé una división de dos apartados, el primero de ellos donde escribo de manera integrada lo encontrado durante la investigación y esbozo los resultados tras el proceso. Posteriormente, describo de forma detallada cuales fueron las categorías centrales que son los elementos teóricos que permiten comprender de mejor manera el fenómeno. Me permito compartir que personalmente tengo preferencia por emplear un lenguaje sencillo y asequible, por tal motivo, los nombres de las categorías tienen estas características. A continuación, siguiendo la estructura de lo antes mencionado, referiré de manera general los hallazgos encontrados en el proyecto.

En contraste con las características de quien suele participar mayoritariamente en las economías solidarias, que son principalmente sectores excluidos, con bajo nivel de preparación académica, indígenas, migrantes o sectores populares (Calil y Szymanski, 2010; Coutinho et al., 2005; García y Valdés, 2014; Marañón Pimentel et al., 2013; Méndez, 2015; Santos et al., 2016) en Aguascalientes se observa que la mayoría de sus participantes cuentan con alguna formación profesional. El participar de estos espacios no representa su principal fuente de ingresos. Si bien hay una ganancia económica y material al participar de estos escenarios, se observa como elemento principal una convicción ideológica que se expresa en diferentes formas de activismo, como señalan Plasencia y Orzi, (2007) y Roldán et al., 2016).

Este activismo, más que observarse en pautas que promuevan la justicia social o mejorar las condiciones de trabajo, la intención principal de su causa se observaba en torno al cuidado ambiental. También, era evidente las posiciones dicotómicas que ejercían algunos participantes. Durante la investigación era cotidiano que en las conversaciones de los participantes se hiciera referencia a que, el dejar de consumir carne daría solución a diversos problemas ambientales, se ponía como un dilema ético el consumir o no un helado de leche, el comprar determinado tipo de pan, el ser visto por algún activista utilizando una bolsa de plástico; de tal forma que el estilo de vida se regula por normas y quien incumple es sancionado socialmente o es visto como un traidor1. De igual forma, quien sólo participa del trueque o tianguis alternativo de forma instrumental también es visto como quien utiliza el espacio como una técnica de venta, por lo que, cuando dejas de ser auténtico como que, cuando necesitas esconderte, o disimular, ya puedes dudar de otras acciones (entrevistado 3). También existen posturas más flexibles que toleran que, aunque no se ingrese por cuestión ideológica, el contexto les vaya permitiendo la adopción de tal componente, dadas las interacciones con los demás.

Dentro de las categorías encontradas observé que los ejes principales que se identifican en Aguascalientes y articulan la actividad económica dentro de estos espacios son lo referente al carácter alternativo de su práctica, el perfil de quien participa, la ideología y el activismo.

Alternativo

Lo alternativo se refiere al conjunto de prácticas económicas diferenciadas de los participantes, donde denotan una posición ideológica ante el sector económico dominante, desde un modo de producción distinto. Como mencioné anteriormente, las prácticas son varias, sin embargo, son en búsqueda de acciones que promuevan formas alternativas que satisfagan las necesidades de sus usuarios, no sólo en bienes materiales, sino relacionales, ideológicos, donde son aceptados por el consenso social, es decir, el desarrollo de estas prácticas tiene sentido en ese espacio, dada la finalidad de este.

Roldán et al. (2016) mencionaban que, si bien los mercados o los tianguis son una de las prácticas más antiguas de comercio, al surgir estos mercados alternativos adquieren diferentes significados dependiendo del lugar en donde emergen. En el mismo estudio incluso se observa la diferencia regional, ya que su investigación se situó en el Estado de México, Chiapas y Quintana Roo, donde se identificaron diferencias entre los diversos estados, algunos van ligados a captar el mercado turista, mientras que en el Estado de México y Chiapas fueron motivados por modificar hábitos alimenticios y que estos fueran más saludables. Los principales consumidores de estos espacios son turistas, miembros de la academia y en ocasiones miembros de la propia comunidad.

En Aguascalientes se identifica que, en los espacios de economías alternativas estudiados, si bien las actividades son diversas (lucrativas y no lucrativas, como el trueque), emplean estos escenarios como plataformas que dan voz a una ideología que promueve el cuidado ambiental, el consumo “consciente” para el cuidado a la salud y al medio.

Los tianguis alternativos o espacios de trueque promueven una moralidad o ética que guía a dichas prácticas, se vende también a clientes “conscientes” de tales normas. En ambos espacios es mal visto el consumismo, aquí la importancia de tener consciencia de lo que se adquiere en tanto a satisfacer una necesidad, pero también en la forma de cómo fue producirlo y cómo obtenerlo.

Por otra parte, los participantes también identifican que parte de lo que los caracteriza como alternativo es el contraste al comparar las economías solidarias con el capitalismo:

Una diferencia, quizá de las más importantes de la Economía Solidaria y el Capitalismo, es que en la economía solidaria lo más importante es la persona ¿no? Por eso yo te digo que el trueque, nuestra finalidad sería que pudiéramos satisfacer nuestras necesidades como personas y crecer como personas … yo en el trueque no acumulo riqueza, pero estoy satisfaciendo mis necesidades para tener una vida digna, que es lo que creo que todos necesitamos y creo que es lo que todos estamos buscando, tener una vida digna y sustentable. (Entrevistada 1)

Por otra parte, se observa que, si bien los participantes de estos escenarios se identifican con los principios de la Economía Social y Solidaria (Monzón, 2006; Pérez et al., 2008), también emplean estas formas de autonombrarse de forma instrumental. Emplear este término posibilita que los participantes puedan tener acceso a espacios públicos donde puedan realizar sus actividades:

Es muy fácil, porque, como es una actividad no lucrativa el mercado te la da luego, luego… (Entrevistada 1)

Perfil de quien participa

La categoría “perfil de quien participa” hace referencia a las formas de autonombrarse y diferenciarse según el tipo de actividad o rol desempeñado dentro de estos espacios y, en ocasiones, también ejercidos fuera de este escenario. Los participantes buscan ser reconocidos como alternativos mediante prácticas diferenciadas a las ofrecidas en el mercado dominante. Esto lo consiguen mediante la manifestación ideológica a la que son afines en ese espacio, adoptando estilos de vida diversos. Estos se ven matizados en una amplia gama de perfiles (rescatistas, ecologistas, ambientalistas, anti especistas, pequeños productores, veganos, animalistas, traidores). Esta adhesión ideológica configura ciertos patrones de comportamiento, que pueden ser o no constantes en el tiempo, pero que juegan un papel importante dentro de ese espacio.

A pesar de que estos perfiles tienen un componente ideológico en común, hay participantes que se identifican más desde un perfil que en otro. Prilleltensky (2004), refiere que los lazos comunitarios formados dentro de las cooperativas favorecen a que los participantes generen un tipo de identidad colectiva, de tal forma que les permite involucrarse en proyectos a favor de la comunidad. Siguiendo con el autor, los participantes estarían involucrados en solventar las necesidades de la comunidad, no obstante, en Aguascalientes, la identidad colectiva lleva a prácticas autogestionadas para el cuidado ambiental, por ejemplo, el preservar los bosques, el rescate de animales en situación de calle, convocar a productores que tengan huertos agroecológicos, entre otros.

En una de las observaciones de campo, tuve la oportunidad de dialogar con un consumidor que, a su vez, participa como microempresario en un tianguis convencional. El participante refería notar una diferencia entre ambos tianguis, iniciando por la diferencia elevada del coste de piso al participar dentro de estos espacios, que incide también en el precio al que ofertan los productos. Conjuntamente, al llevar un proceso de producción distinto al convencional también resulta más costoso a la venta al público en comparación a otro del mercado convencional. Asimismo, este participante además de identificar algunos motivos por los cuales el producto era más costoso, también observa que se convierte en un espacio elitista y que además promueve una moda, por lo que está pensado para un sector reducido.

Ideología y activismo

Respecto al primer término lo que identifico como ideología es el conjunto de creencias, pensamientos, ideas que disponen formas de actuar; mientras que el activismo es una práctica que pretende demostrar una posición ideológica o defender una causa política, social, ambiental, etc. En este escenario, los participantes tienen un interés por la protección del medio ambiente y de los animales, de igual forma abogan por alternativas para el cuidado de la salud y buscan formas alternativas de espiritualidad y control emocional, por ejemplo, el yoga, reiki o terapia de flores.

Un factor que se identificó como relevante cuando se expresan las posiciones radicales o dicotómicas, es lo relacionado con las motivaciones para entrar al espacio y el tipo de actividad, es decir, si la actividad realizada era con fines lucrativos o no lucrativos. En los mercados o tianguis alternativos había una ganancia como mediadora en la actividad, el interés de los participantes estaba también influenciado por tener una ganancia económica al participar de esta, aunque la ganancia no siempre ocupara el lugar primordial para formar parte de él. Por otro lado, está la actividad no lucrativa que tiene que es promovida por la Asociación Civil, a saber, el trueque. De esta actividad se observó que el factor de interés tenía más vinculada con un activismo que como un medio para conseguir algún objeto o mercancía.

Por otro lado, dada la importancia que tiene para el grupo adherirse a las normas y tener una congruencia entre práctica y discurso, para poder ejemplificarlo se retomará el veganismo, que es una práctica promovida por esta ideología como una expresión del activismo. Aquella persona que lo hace en virtud de lealtad al medio ambiente y al cuidado ambiental es una persona “congruente”, las personas que sólo lo hacen por “moda” pueden llegar a convertirse en “traidores”, ya que sólo buscan un reconocimiento social o lo utilizan de manera instrumental para tener ganancias con la venta de alimentos de ese tipo.

Plasencia y Orzi, (2007) y Roldán et al. (2016), mencionan que, en estos espacios además de un intercambio material se da un intercambio simbólico, ya que son las puestas en práctica de una idiosincrasia que determina códigos morales que regulan el comportamiento de los miembros. Si bien ellos refieren a que lo que motiva son los valores solidarios, se observa que la gran parte de las prácticas y del discurso están dirigidas a la protección animal y del medio ambiente sobre el interés por el ser humano.

Por otra parte, y retomando lo mencionado anteriormente, los espacios tienen también la función de dar voz a una ideología, además de promoverla explícitamente a través de los foros, talleres y pláticas, estos también se ponen en evidencia en las formas en las que ofrecen o venden el producto, pues se les invita a los productores a promover el consumo responsable a sus clientes, de esta manera, en el espacio de trueque varias actividades tienen la intencionalidad de generar un cambio de consciencia en sus participantes a través de dicha práctica.

Conclusiones

A manera de conclusión, durante la investigación se encontraron 3 categorías centrales que ayudaron a comprender el fenómeno que fueron: a) alternativo, c) ideología y activismo y c) el perfil de quien participa. Todas ellas relacionadas entre sí. Lo alternativo es un referente de las prácticas diferenciadas en función de la venta de productos amigables con el medio ambiente y el trueque. La posición ideológica que motiva e impulsa a la realización de estas prácticas y que de la misma forma promueve el activismo a dicha causa, y se pueden encontrar perfiles afines con ciertas variantes en el autonombrarse que persiguen el mismo objetivo. Aquellos participantes que no comparten completamente dichas posiciones ideológicas y que utilizan el espacio de forma instrumental para generar ganancia son denominados traidores.

Respecto a los alcances que identifiqué dentro de estos espacios fue que permiten la difusión de una ideología ya que, tanto en la actividad de trueque, el tianguis alternativo, así como en la feria del trueque en Dolores Hidalgo, existen talleres, foros y pláticas que promueven esta ideología. De este modo, en su discurso, constantemente se comentan tanto al participante como al cliente los beneficios personales que adquiere al consumir ese producto, así como también al medio ambiente. Con mayor o menor éxito, al compartir esta visión también se adquieren nuevos adeptos. Además, aquellos miembros son capacitados para desarrollar nuevas habilidades, como reparar libros, hacer composta, reproducción de plantas, yoga, origami, entre otros. Igualmente, son espacios apropiados para los pequeños productores.

Con relación a las limitaciones que identifiqué y que también puntualizaron los participantes es que, en Aguascalientes participan un número reducido de productores, por lo que es difícil poder satisfacer todas las necesidades básicas en esos espacios, sobre todo en los espacios de trueque. Por otro lado, una de las características referidas o que limitan el acceso también es debido a los altos estándares de exigencia para ingresar como pequeño productor, pues se revisan incluso desde dónde y cómo se consiguen los insumos para realizar un producto. Igualmente, otra de las limitaciones encontradas fue que es un espacio excluyente no sólo para los que piensan diferente, sino que también para personas de clase baja, ya que estos espacios tienen un costo más elevado al mercado convencional o los tianguis populares, en expresión de un consumidor, son elitistas, ya que no son costos accesibles, por lo que el cuidado ambiental o la salud, no está al alcance de todos.

Con relación a la elección metodológica, considero que fue pertinente dada las carencias de investigaciones reportadas referentes a los significados de dichas prácticas económicas. Concuerdo con Rosell (2019), donde refiere que se percibe que existe poca literatura respecto a las economías solidarias por lo que en ocasiones carecemos de puntos de partida, contrastes. Respecto a las investigaciones en marcha, hace falta visibilizar proyectos académicos que giran en torno a estas temáticas.

Considero que a pesar de las limitaciones y contradicciones que surjan en estos espacios, éstos son necesarios ya que, si bien tienen ciertas lógicas capitalistas encubiertas, también representan una opción y abre posibilidades de acción. Por otro lado, aunque no se pueden ver los alcances fuera de este espacio, también creo que este tipo de espacios comienzan a cuestionar las lógicas de consumo, fomentan un espacio para los productores locales y el impacto que esto pueda tener en formar redes comunitarias. De igual forma concuerdo con Collin (2019), que refiere la posibilidad de hacer otra economía que promueva la reproducción de la vida si se modifican los hábitos de consumo.

En el terreno de las economías alternativas hay mucho camino por andar, me parece utópico pensar en la abolición del capitalismo por medio de estas. No obstante, brinda posibilidades para pensarse y actuar desde una mirada colectiva, con consciencia de los recursos limitados, la necesidad de crear condiciones más justas para acceder a la satisfacción de las necesidades sociales, así como crear condiciones de trabajo donde no sea desde de la explotación y la desprotección social.


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Notas

1 Las palabras en cursiva son retomadas de los códigos in vivo, a saber, las expresiones literales de los participantes. Asimismo, se añaden algunas citas que abonan a la comprensión del fenómeno de interés desde el punto de vista de los sujetos entrevistados.


Acerca de la autora

Eridani Durán Vázquez (eridani.duran@hotmail.com) es estudiante del Doctorado Interinstitucional en Psicología (DIP), adscrita la Universidad de Colima (México), Maestra en Investigación en Psicología y Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Aguascalientes (México) (ORCID 0000-0003-4273-294X).




Recibido: 16/03/2021

Aceptado: 21/02/2022









Cómo citar este artículo

Durán Vázquez, E. (2023). Reflexiones sobre el proceso de investigación dentro del contexto de las economías alternativas en Aguascalientes. Caleidoscopio - Revista Semestral de Ciencias Sociales y Humanidades, 26(48). https://doi.org/10.33064/48crscsh4452











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