Reseña de Patiño (2019) Religiosas católicas en la ciudad de Aguascalientes: una mirada sociocultural desde los relatos de vida


Review of Patiño (2019) Religiosas católicas en la ciudad de Aguascalientes: una mirada sociocultural desde los relatos de vida





BLANCA IMELDA PEDROZA GALLEGOS1


Patiño López, María Eugenia (2017).

Religiosas católicas en la ciudad de Aguascalientes: una mirada sociocultural desde los relatos de vida.

Aguascalientes: Universidad Autónoma de Aguascalientes.





La vida femenina consagrada como tema de análisis dentro de los estudios socioculturales es un terreno muy poco abordado, aun cuando los llamados estudios religiosos son prolíficos en temáticas y perspectivas desde múltiples disciplinas2. De ahí el mérito del libro de la doctora María Eugenia Patiño López, titulado Religiosas católicas en la ciudad de Aguascalientes: una mirada sociocultural desde los relatos de vida. Por sí mismo, éste representa un trabajo de gran originalidad que hace visible, no sólo para el mundo académico sino para la sociedad en general, un tema de análisis que ha estado reiteradamente ausente a pesar de la importancia que en la ciudad de Aguascalientes representa la vida religiosa consagrada, especialmente la de las mujeres, sin cuya presencia sería difícil comprender a cabalidad la conformación religiosa de la sociedad hidrocálida, ya sea vista como proceso, o bien, desde el punto de vista de las múltiples individualidades que conforman el mosaico religioso aguascalentense.

El libro es fruto de un estudio realizado desde los relatos de vida, los cuales, como señalan algunos autores, han sido privilegiados para los estudios que abordan procesos de desajuste y crisis que exigen readaptaciones importantes en la vida de las personas, porque obligan a reajustar el comportamiento y aun la forma de pensar a un nuevo sistema de valores. En el libro que nos ocupa, las religiosas que ofrecieron el relato de su vida comparten una característica: debieron dejar atrás un marco contextual familiar y se vieron obligadas a vivir un proceso de readaptación para poder formar parte de una colectividad distinta: la congregación religiosa. Ello presupone una crisis, un desajuste y una reconfiguración de la identidad.

Los relatos de vida, o más genéricamente, las historias de vida son una herramienta o técnica de investigación social propia de los métodos cualitativos. Consisten en colectar una reducida cantidad de relatos aportados por personas que, al menos en la teoría, son representativas del caso que se busca investigar; presupone por tanto que estas personas no son una excepción sino, por el contrario, representan a toda una colectividad que conforma el universo o grupo social que se está estudiando; por lo tanto, el grupo de personas que aportan sus relatos se conforma bajo un criterio de selección bien cuidado. No obstante, existen tendencias en las que se prefiere no hablar de representatividad bajo el supuesto de que cada caso particular en sí mismo es un producto cultural que aporta información de su contexto social, al igual que lo haría cualquier otro.

De cualquier manera, es conveniente preestablecer las características idóneas de las personas informantes, acorde con los objetivos de la investigación. A través de una metodología flexible, la autora hace uso de los relatos de vida para responder las preguntas centrales en su estudio: ¿Cómo se da la vocación en la vida consagrada femenina, y cuál es el proceso para aprender un nuevo estilo de vida que les constituirá el resto de su vida? ¿Cuáles son los elementos que permiten el engranaje necesario para modificar su vida ante “el llamado”?

El trabajo cumple varios objetivos que podrían analizarse desde diversas posturas y perspectivas, pero me gustaría destacar dos que me parecen de particular interés.

Comprender el proceso de conformación de la identidad

A través de los relatos de vida generosamente aportados por cuatro religiosas de distintas edades y congregaciones, la autora ha buscado comprender el proceso de conformación de la identidad femenina dentro de la vida consagrada, el cual implica un proceso de búsqueda en torno al deber ser, asumiendo un rol predeterminado dentro de la sociedad: mujer religiosa de vida activa que vive su consagración a través de la realización de un apostolado dentro de la Iglesia de acuerdo al carisma de su congregación. Empero, se trata también de una investigación en torno al proceso de conformación de la identidad de género, es decir, cómo convertirse en persona consagrada dentro de la Iglesia, a partir de una realidad primaria que es el ser mujer. Si bien el estudio de la doctora Patiño no es un análisis desde la perspectiva de la teoría de género, ella da cuenta con claridad cómo una joven que ha optado por la vida religiosa debe aprender a convertirse no sólo en una persona consagrada sino, más específicamente, en una mujer consagrada, dentro de un contexto específico (instituto, carisma, apostolado, etcétera). Transitar de ser una joven mujer católica, con los rasgos de personalidad configurados y adquiridos en el seno familiar, a ser una mujer consagrada dentro de un instituto, no es un acontecimiento que se da de una vez por todas al momento del ingreso a la congregación religiosa o de la toma de hábito o de la primera profesión o de pronunciar los votos perpetuos, sino es en realidad un proceso que se prolonga a lo largo de toda la vida en la congregación, pues implica una profesión continua de fe y voluntad.

Si bien la autora rescata estos momentos clave en la vida religiosa a los que nombra o considera “ritos de paso”, lo que busca en este trabajo es reconstruir a través de los relatos de las religiosas un proceso lento y gradual en el que los pequeños detalles de la vida cotidiana que todas las hermanas enfrentan son experimentados, resueltos y resignificados desde la esfera individual y de un modo personal. Los múltiples capítulos que van siendo elegidos libremente por las interlocutoras para dar continuidad y sentido a la propia vida antes y dentro de la congregación, aportan muy valiosos elementos para comprender el proceso de identificación dentro de la vida religiosa femenina, el cual, como bien advierte la doctora Patiño, tiene comienzo a partir de una experiencia muy personal, íntima y única que las religiosas conocen como “mi llamado” y que la investigadora, de forma genérica, retoma y conceptualiza como “el llamado”.

Reconstruir el proceso de conformación de la identidad individual es una labor que pacientemente se va realizando por el investigador o investigadora a través de lo vertido durante el relato de vida, pero es una labor también constructiva, es decir, no se trata simplemente de quitar un velo para descubrir algo que estaba ahí oculto sino, lejos de eso, va entrelazando sucesos, tejiendo significados, conjugando tiempos, comparando historias. Como dice André Gattaz (2008) cuando habla de la búsqueda de la identidad en las historias de vida: “La identidad del entrevistado se manifiesta de varias formas, de las más explícitas a las más imperceptibles, con mayor o menor conciencia”.

En esta labor, la doctora Patino advierte que, en la conformación identitaria de las religiosas, no se parte de una tabla rasa. Comienza con el yo, el cual, advierte la autora, está presente siempre, incluso en los casos en que específicamente la “formanda” se proponga en cierto modo dejar de ser como es (por ejemplo, como se lee en alguno de los relatos, hablar demasiado, o ser muy ruidosa en general).

Hacer visible una realidad cada vez más oculta a la sociedad de Aguascalientes

Muy tempranamente en su trabajo de investigación, algunos datos llamaron la atención de la doctora Patiño ante los cuales parecía perfilarse una tendencia a la “invisibilización” de la vida consagrada femenina. Si bien, no es parte de sus objetivos principales dar cuenta de esta realidad, la panorámica que la autora construye sobre la vida consagrada en Aguascalientes como un ejercicio necesario de contextualización para “enmarcar los relatos de vida”, arroja ciertos indicadores que evidencian que la vida consagrada “no está exenta de tensiones, juegos de poder y subalteridades”.

Esta afirmación puede causar extrañeza a determinados lectores o ser polémica. Se podría incluso estar en desacuerdo ante hechos que parecen demostrar lo contrario. Por ejemplo, en 2018, el papa Francisco nombró a una hermana religiosa (Hermanas Oblatas de la Virgen María de Fátima) como jefa de la oficina de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica –según los periódicos (Vatican News, 23 de marzo de 2018). La Santa Sede subrayó que el nombramiento confirma la importancia de la mujer dentro de la Iglesia. Hay que considerar que este dicasterio se ocupa del régimen, la disciplina, los derechos y privilegios de los institutos de vida consagrada (órdenes, congregaciones religiosas e institutos seculares) tanto masculinos como femeninos. Según los periódicos, la hermana ya se desempeñaba como oficiala en el mismo dicasterio al tiempo de su nombramiento.

Como este hecho donde una mujer consagrada ocupa un puesto significativo dentro de la estructura eclesiástica, pueden seguramente enunciarse otros que pondrían en entredicho la afirmación de que la vida religiosa femenina ocupa una posición marginal dentro de la Iglesia. Por otra parte, desde un punto de vista teológico, la Iglesia tiene una muy alta valoración y exquisita estima por la vida consagrada. La Constitución Apostólica Vultum Dei quaerere (22 de julio de 2016), refiriéndose a la búsqueda de Dios, propia de todo cristiano y de todo bautizado, exalta el “camino de configuración a Cristo Señor, que la consagración religiosa expresa con una singular eficacia y, en particular, la vida monástica” (párrafo 1). El estudio de la doctora Patiño no está enfocado en los institutos de vida contemplativa, pero la cita de este pequeño texto ejemplifica la gran valoración que tiene la Iglesia a la vida consagrada en sus documentos, a la que acompaña y pondera como un “tesoro”.

Sin embargo, a nivel local, la doctora Patiño comienza su libro haciendo mención de una “cierta paradoja” de la vida religiosa femenina en la que los aguascalentenses (practicantes o no) “las vemos, aunque son al mismo tiempo ‘invisibles’”. Esto es un problema porque si bien la vida consagrada, como se dice de los cristianos en general, no debe ser la “masa” sino el “fermento”, hay que recordar que los documentos de las congregaciones y de la propia Iglesia afirman que está llamada a ser signo visible de una realidad aún no visible. Si bien desde el punto de vista teológico o trascendente tal afirmación adquiere otros sentidos, esta “invisibilidad” a la que se refiere la doctora Patiño también representa un problema desde el punto de vista sociológico e histórico.

A este respecto, para no referirnos al caso de Aguascalientes—pues no soy la indicada—permítaseme traer a colación un hecho reciente ocurrido en el Vaticano donde, a través de una carta abierta al papa Francisco, entregada a The Associated Press (AP), la fundadora de la revista Women Church World, conocida como la revista de mujeres del Vaticano, y todo el comité editorial, anunciaron su decisión de renunciar. La revista era una publicación mensual auspiciada por L'Osservatore Romano y las mujeres justificaron su decisión a partir de lo que, consideran, “fue una campaña vaticana para desacreditarlas y ponerlas ‘bajo el control directo de los hombres’”. Ellas afirmaron: “nos sentimos rodeadas de un clima de desconfianza y de progresiva deslegitimación”. Para ellas, al fallar un intento directo de ponerlas bajo control, llegaron los intentos indirectos de deslegitimación. Es necesario recordar que esta revista de mujeres ha llegado a publicar artículos muy reveladores respecto al abuso de poder que padecen las religiosas católicas dentro de la Iglesia, como es el abuso sexual por parte del clero, o la situación de servidumbre en trabajo doméstico a cambio de casi nada, en beneficio de sacerdotes y jerarcas eclesiásticos de alto rango. Se entiende pues que llegó a convertirse en una publicación incómoda para algunos sectores; sin embargo, desde su fundación en tiempos del papa Benedicto XVI, había gozado de libertad para publicar.

Relacionada con el tema de la “invisibilidad”, la investigadora Patiño advierte una reconfiguración de las actividades de las religiosas de vida activa en Aguascalientes, que se explica fundamentalmente por la disminución de vocaciones, que no es un fenómeno privativo de unos cuantos institutos sino, por el contrario, representa un gran desafío de supervivencia para muchas congregaciones en todo el mundo. Ante este fenómeno, la autora advierte que los espacios de las religiosas se han modificado. Es decir, se han recluido a las oficinas con cargos de dirección, subdirección, administración, etcétera, de las innumerables obras que atienden dentro de su actividad apostólica (colegios, hospitales, asilos para ancianos, etcétera), pues se han visto obligadas a delegar y dejar en manos de laicos las labores que en tiempos de mayor bonanza vocacional eran atendidas por ellas mismas (maestras, enfermeras, médicas en atención directa de pacientes, etcétera). Si bien estos laicos pueden participar del carisma de la congregación, también es posible que no lo hagan en absoluto.

Lo anterior ha traído aparejado otro fenómeno en el cual, según la doctora Patiño, la vida religiosa femenina ha experimentado una alta profesionalización y especialización que puede llegar a ser incluso muy superior a la de sacerdotes; pero también y, sobre todo, ha significado un alto precio en cuanto a visibilización de la vida religiosa pues los destinatarios directos cada vez tienen menor contacto (cotidiano y prolongado) con las religiosas.

Conclusiones

La labor de investigación basada en los relatos de vida implica de parte de quien la realiza una gran responsabilidad y un alto desafío a la hora de construir un conocimiento específico y especializado, el cual debe guardar fidelidad a la información que le ha sido confiada, a la intimidad de sus interlocutores, al sentido e interpretación que éstos hacen de sus propios relatos… pero también se requiere de un despliegue de valor para ser fiel a sí misma sin ningún detrimento de la propia libertad y autonomía. Sólo así se podrá considerar como una contribución original el resultado de la investigación. Este libro de la doctora María Eugenia Patiño López representa en general un valioso aporte; pero en particular a la vida consagrada, pues contribuye a hacerla un poco más “visible” desde la mirada específica de la academia, a partir de la interpretación que las religiosas hacen de su propia vida dentro de sus respectivos institutos. En palabras de la autora:

Éste es un acercamiento que se hace desde la ciudad de Aguascalientes, lugar cuyas particularidades también las definen […] es una oportunidad para que, más allá de las condiciones estructurales en las que viven y trabajan, podamos acercarnos a la manera en que, desde esta posición, se ve, comprende y construye el mundo (p. 26).




Notas

1 bianpg@yahoo.com

2 El presente texto fue realizado para la presentación del libro el 28 de marzo de 2019 en el Edificio J. Gómez Portugal de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. La edición no venial está disponible en https://www.uaa.mx/direcciones/dgdv/editorial/docs/ve_religiosas_catolicas.pdf









Cómo citar este artículo

Pedroza Gallegos, B. I. (2019). Reseña de Patiño (2019) Religiosas católicas en la ciudad de Aguascalientes: una mirada sociocultural desde los relatos de vida. Caleidoscopio - Revista Semestral de Ciencias Sociales y Humanidades, 23(41), 275-284. doi:10.33064/41crscsh2135